Mis Manuscritos

Escritos de José-Christian Páez

Nuestros Sanitarios

Por José-Christian Páez

Están en la primera línea de batalla y lo seguirán estando porque esta es una guerra de largo alcance. Son el último bastión ante un enemigo implacable que, si lo derrumba, tendrá vía libre para asesinar a la sociedad, individuo por individuo, hasta saciar un apetito voraz que reverencia a la muerte. No es ficción, no es un chiste, no es mentira, no es la fantasía de una mente desquiciada, es la cruda verdad que hoy nos asuela.

Cada tarde noche, a las 20:00 horas, esta sociedad, que reconoce en ellos a sus héroes, sale a las ventanas, sale a los balcones o detiene el precario movimiento, por un instante, para aplaudirlos, para agradecerles con esas sonoras palmas por su valentía, por su voluntad de poner el pecho ante este adversario tenaz, por arriesgar su salud en defensa de la salud de todos, que es lo mismo que arriesgar sus vidas por las vidas de todos.

Es la misma sociedad que les dio la espalda cuando ellos salieron a la calle para denunciar los recortes a la salud, para denunciar cómo se van sesgando sus derechos, hasta el punto de que cada año sus salarios van disminuyendo 5%. Cada año, la recompensa que reciben, sigue el camino inverso de la inflación, abriendo una brecha económica que aminora su poder adquisitivo, mientras el costo de la vida sube.

Sí, la vida a los sanitarios, cada año les sale más cara y, sin embargo, ellos responden con una vocación y un poder de compromiso que los lleva a asumir riesgos que el común de las personas esquivaría. Y lo hacen a sabiendas de la precariedad de los medios que esta misma sociedad que los aplaude, les niega.

¿Llegará el momento en que esta hipocresía tenga fin y que la sociedad toda reivindique los derechos de los sanitarios como los suyos, como los propios, porque sin ellos la sociedad no puede existir? ¿O continuará el sordo individualismo de creer que aquí cada uno salva su pellejo? ¿Comprenderá, esta sociedad, que la vitalidad de nuestra existencia tiene como base la solidaridad y que en este conjunto hay algunos seres que son indispensables?

 

La sanidad indispensable y su sostenibilidad social

Silvia Carduch y Raimon Cardelús, del Hospital Clinic, reciben una donación del Banco Farmacéutico. (Foto: Archivo del autor).

Quienes administran los bienes sociales argumentan que la salud no es rentable, lo que equivale a decir que el estado (que financiamos entre todos) no puede ni debe asumir el costo que la salud individual genera. Como solución proponen la privatización, lo que equivale a decir que cada quien, individualmente, asuma sus propios costos.

El resultado de la propuesta anterior es una salud pública desmantelada, sin los recursos, sin los materiales y sin la infraestructura adecuada para responder ante una emergencia sanitaria que afecte a toda la sociedad. Es lo que ha dejado en claro la presencia del coronavirus COVID‑19. De que no es posible gestionar con los criterios neoliberales la sanidad pública porque ésta ha de ser fuerte, ya que no es posible disociar el caracter de indispensable o de estratégico que ella tiene para la sobrevivencia y para el interés general de la sociedad.

Un año antes de su muerte, el eminente cirujano Moisés Broggi, expresó que «la Seguridad Social para todo el mundo resulta inviable porque los médicos tienen que vivir y el coste de la sanidad es muy elevado» y argumentó que en el origen de esta situación está el hecho de que «en la actualidad el incremento de la esperanza de vida y la escasez de trabajo hacen que este sistema ya no sea sostenible»[1]. No obstante, si los recursos del estado no son suficientes para financiar un servicio de vital importancia, como lo es la salud, la sociedad habrá de evaluar si a cambio de mayores derechos incrementa la tasa de los impuestos; Pero es natural que esta fórmula sólo puede funcionar si se erradica la corrupción política y administrativa, puesto que si los recursos del estado son utilizados por personas sin escrúpulos, para el desfalco y para el enriquecimiento ilícito, nunca habrá recursos suficientes para financiar los servicios que son esenciales.

 

Aplausos y más aplausos

Esta tarde noche volverán a resonar las palmas de millones de personas como homenaje al personal sanitario. Ya es hora que cada agradecida persona ponga entre sus manos la decisión de defender la salud que es de todos, de defender el bienestar del personal sanitario, de comprender que de este ahora depende nuestra propia existencia.

 

© José-Christian Páez, 2020.

Barcelona, España.

 

NOTAS

[1] BROGGI, Moisés. (2011). Sobre el camino de la vida. Conversaciones con mi nieto Carles Brasó. Barcelona: Ediciones B: 18 y 16.

 

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Esta entrada fue publicada en viernes, 01, May, 2020, 22:29 por en Artículos, Artículos de Opinión, Crónica Permanente y etiquetada con , , , , .