Veo niños caminantes de la ausencia
y los padres desolados del vivir
Dicen luz:
sólo el manto de metal
huracana el horizonte
Dicen mano
Pienso niños sollozantes
Como ángeles de fiebre
en la sangre del otoño dormir
¿Dónde amar el níveo centro?
Beso niños encepados en la lluvia:
transparentes montañeses de yacijas de cristal
¡Oh profetas de la duda!
¡Dónde el velo se desvela!
Veo niños devanados por el sueño
de la órbita imprecisa
perderse
por el claro vespertilio de no ser.